Aladinia y Restaurante El Duque de Medina-Sidonia, opinión y valoración de otra pesadilla del consumidor.
by Aitor Arozamenapublished onNo es muy difícil vaticinar lo que sucede cuando dos empresas que trabajan y colaboran juntas no tienen comunicación entre ellas, y va cada una por su lado. Como resultado es solo cuestión de tiempo que el negocio de ambas se resienta, porque ninguna asume responsabilidad por los errores con el cliente. Acaban pasándose la pelota mutuamente, sin llegar a soluciones y, al final, el daño en imagen también es compartido.
En este caso hablo de la web de cajas regalo Aladinia (conocido como Aladinia Networks, S.L.) y el establecimiento Restaurante El Duque, en Medina-Sidonia. Y he aquí mi relato y las razones por las cuales no recomendaría comprar en ninguno de esos negocios.
Tabla de Contenidos
La maldición de las cajas regalo
No soy para nada amigo de los packs de regalo. He disfrutado de algún que otro, y en realidad es un compromiso, más que un regalo. Muchas veces las experiencias no tienen disponible nada interesante cerca, tienen limitaciones o sencillamente son cutres. La fiebre de las cajas empezó hace ya años en forma de descuentos con Groupon, que amasó una cantidad de seguidores asombrosa, pero cobraba unas comisiones abusivas al establecimiento. Al estilo de Booking, vampiro de la hostelería, nacieron todas las webs del planeta caja: Smartbox, La vida es bella, Wonderbox... Es el boom de regalar experiencias cuando no sabes qué regalar.
Dejemos de preámbulos y entremos en el caso. Recibí un pack de regalo en Aladinia para el Restaurante El Duque de Medina-Sidonia, en Cádiz, para ser disfrutado a conveniencia, "sin fecha". Pues bien, tan solo un par de semanas después de recibirlo, decidí activarlo, con algún problema puntual (no llegaba el correo de activación).
Superado este minibache del cual ya se han quejado unos cuantos usuarios y una vez confirmada la activación, te dan los datos de hotel para reservar llamando. El programa que había recibido como regalo consiste en un alojamiento de una noche en el hotel anexo, con cena para dos personas en el restaurante.
Como no era mi primera vez usando "experiencias" o cajas regalo, nunca pensé que habría algún problema en el proceso de reserva. Tal vez por fechas, eso sí, lo lógico y esperable, siendo verano. Llamé un viernes a mediodía para intentar reservar para días más tarde. Y justo ahí empezaron los problemas.
¿Bonos? No sé de qué me habla, caballero. Aquí no hay bonos
Primero me atendió una mujer que tras escucharme, no tardó ni segundos en asegurar que en su establecimiento no se venden ni realizan canjes de bonos. Así, tan pancha. No sé si entendió que pretendía comprar uno. Me desconcertó su negativa rotunda, pero obviamente yo insistí, dejando claro que es un bono YA comprado y YA activado que no tenía fecha y que claramente indicaba los datos de su restaurante.
Imagino que como me vio difícil de roer, pasó el teléfono a un encargado, quiero suponer. Y aquí empieza lo místico. Con una retahíla de invenciones a cual más extraña, el tipo al otro lado cedió y aseguró que sí, que aceptan bonos, pero no ahora, solo a partir de octubre. ¿Perdón? ¡Acaban de comprarlo en Aladinia hace quince días y especifica todo el año! ¡Es más, es que vuestro bono a fecha de hoy sigue a la venta en su web!
No había nada que resolver con el restaurante. Ellos ya no tenían colaboración con plataformas, decía. Que tenían que sentarse a negociar (literalmente). ¿Y a mí qué me cuenta? ¿Me pide que vuelva a llamar en invierno? Sin saber de qué parte tenía que caer la pelota y la responsabilidad, colgué y lo dejé estar, por lo menos con el restaurante.
Llega el turno de tratar con Aladinia y su infame formulario
No tardé ni unas horas en escribir al misterioso y desconocido servicio de atención al cliente de Aladinia. Ojo, Aladinia es una empresa que NO TIENE TELÉFONO alguno. Ni fijo ni móvil, ni virtual. Ni un mísero chat en su web. Lo de tener que contactar exclusivamente por FORMULARIO es de años pre-2000. Como no tenía otra opción envié el formulario y esperé una respuesta que no llegó ese día.
Recibí respuesta el sábado por la mañana a las 8:00hm de una tal Laura sin apellido, asegurando que si la experiencia está a la venta el restaurante no ha comunicado que quiere finalizar la colaboración. Guau. Esto se pone interesante. Pues tenéis un problema serio de comunicación entre vosotros, porque ellos dicen justo lo contrario, que está suspendida y que tienen que "renegociar" las condiciones.
Cómo estará la cosa ya, que desde el segundo correo, y en honor a la verdad, se ofreció la devolución del importe sin objeción. Pero también dijo que podían tramitar la reserva directamente con el restaurante.
Pero todo hay que decirlo también, el restaurante y su pack de 99€ sigue activo y a la venta, a pesar de que según la gerencia del restaurante no van a permitir hacer uso de él hasta octubre.
¿Quién es el responsable de todo este jaleo?
No soy yo, desde luego, que solo he recibido el regalo. Ambas empresas funcionan mal, o tienen que hacer algo ya mismo. Ahora espero que devuelvan el importe a mi amiga, y probablemente ella ni yo ni nadie que conozca volverá a confiar en Aladinia. Y obviamente el restaurante también se llevó su reseña en redes.
Resumiendo sobre Aladinia
❌ Pueden tardar más de 48 horas en contestar. De hecho, así hasta lo reconocen ellos.
❌ No tienen ni un solo teléfono de contacto, ni mensajería directa por whatsapp. Empresa española, con sede en Barcelona, luego debería tener mínimo UNO.
❌ En la web venden "experiencias" que marcan como eternas, sin fecha de caducidad, lo cual es bastante imposible.
❌ Las críticas en su web parecen artificiales. Es muy sospechoso que no haya negativas. También en Ekomi, pero es un servicio extremadamente fácil de manipular alterando los resultados. Solo hace falta generar un ticket de compra falso y alguien con habilidad.
✔️ Al segundo contacto ofrecen devolución total y al tercero prometen ejecutar la anulación del cargo de la tarjeta en dos días laborables, cosa que veremos si cumplen.
Resumiendo sobre Restaurante El Duque
❌ No tienen ni idea de dónde se están promocionando.
❌ Se aprovechan de los bonos de experiencia a su antojo para promocionarse, pero con las fechas que les conviene, modificándolas unilateralmente.
❌ Incumplen sistemáticamente los acuerdos con estas empresas.
❌ No obstante siguen publicitándose en diferentes webs de regalos, sin cancelar los acuerdos.
❌ Tuvieron la oportunidad de disculparse en una reseña, pero prefirieron ponerse a la defensiva.
Si has tenido una experiencia similar con estas u otras empresas de cajas regalo, te invito a que dejes tu comentario al final del artículo. Por mi parte y de momento, solicitada la devolución del importe a la amiga que me regaló la caja, se me han quitado las ganas de cualquier box por una larga temporada.
ACTUALIZACIÓN: el gerente del restaurante contesta a mi reseña en Google Maps, muy rápidamente, con poca empatía y aún menos ganas de resolver el conflicto.
Mi reseña sobre el Restaurante El Duque (como aitoraroza)
La gerencia de El Duque tiene acuerdos con páginas de experiencias regalo como Aladinia o Smartbox pero no cumplen lo acordado, rechazando las reservas cuando le conviene, para hacer caja. A pesar de seguir su establecimiento a la venta en diferentes plataformas, no respetan las condiciones. Supongo que es para hacer negocio en verano. Pero si no quieren cumplir, mejor que cancelen los packs de cena+hotel que venden como cajas regalo y nos ahorren el tiempo a los consumidores afectados. No es tan difícil hacer las cosas bien.
Respuesta del propietario:
Estás valorando una página de restaurante el cual no has consumido para poder valorar. Le recomiendo que pida explicaciones a dichas experiencias tipo la vida es bella, Smarbox etc.
Gensanta, ya hay que tener la cara de cemento armado para entrar a degüello con el "tú no puedes valorar". Parece que he tocado algo sensible. Pero bueno, allá vamos. Es el turno de diseccionar rápidamente su misiva de vuelta. Que tampoco merece mucho la pena.
Cómo contestar mal a una reseña (by Restaurante El Duque)
1) El tono en general. Es la prepotencia del hostelero hecha respuesta cutre.
2) La culpa es de los otros. Balones fuera. "Pida explicaciones por ahí". El gerente sabe de sobra la existencia del problema. Y desde hace semanas, que fue cuando llamé.
3) Viendo el resto de respuestas a otros comentarios no sorprende la falta de habilidad comunicativa. Primero me trata de tú y luego de usted. Ya de redactar bien... mejor no hablamos.
4) Si te están criticando por algo que podías haber solucionado hace tiempo, SOLUCIÓNALO YA.
5) No hace falta consumir para valorar. El trato recibido en cualquier contacto previo ya es parte del servicio. Te guste o no.
A pie de página
La OCU hizo un informe sobre las cajas de experiencias para regalar, analizando 14 cajas de siete compañías diferentes, descubriendo lo envenenado que puede resultar este producto. También advierten que hay que tener precaución con las estancias hoteleras (mi caso). ¡Bienvenidos al timo regalo!
🎤 ¿Tienes algo que decir? ¡Coméntalo aquí!